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¡Con La Voz les mostramos el nuevo edificio del Concejo Deliberante!

Por primera vez en los 168 años que tiene desde su creación en 1856, el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba contará con un edificio propio donde desarrollará las actividades legislativas. Este sábado, al cumplirse el aniversario 451 de la Capital, se inaugurará el edificio ubicado en la avenida Costanera, entre Alvear y Maipú.

Se trata de la sede que fue diseñada gracias a un concurso impulsado en 2006 por el entonces intendente Luis Juez, luego de que se incendiaran las oficinas que ocupaba el Concejo en la torre del Garden Shopping.

El proyecto ganador fue el de los arquitectos Mariano Faraci, Iván Kustich y Juan Barrionuevo, y se comenzó a construir en el predio que ocupaban unos galpones del ex Mercado de Abasto a mediados de 2007.

Un año después, en 2008, el intendente Daniel Giacomino paralizó la construcción, que presentaba un avance del 18%. Durante 14 años, la obra estuvo abandonada. Se convirtió en un sitio inseguro, que llegó a tener personas viviendo en su interior.

Desde el incendio del Garden, el Concejo funciona en un galpón donde antes había un depósito de repuestos, en el pasaje Comercio, en la zona de Humberto Primero y Cañada.

En 2020, el por entonces viceintendente Daniel Passerini retomó la idea de terminar el edificio del Abasto, y conformó un equipo que estudió los vericuetos jurídicos –había una demanda judicial en el medio– y el estado de la estructura.

En 2021 se volvió a convocar a los arquitectos que diseñaron el edificio para que lo actualizaran, y en junio de 2022 comenzaron los trabajos de remediación de lo construido, para concluir la sede.

Tenía un presupuesto de $ 2.770 millones, unos U$S 21,3 millones al cambio de entonces. Pero según las autoridades municipales, terminó costando alrededor de U$S 15 millones.

Cómo es el nuevo Concejo

El edificio se inaugura este sábado, en el marco de los festejos por los 451 años de la ciudad. Este jueves, La Voz recorrió el lugar junto al viceintendente, Javier Pretto, y al secretario de Desarrollo Urbano, Diego Peralta.

Como era de esperarse, la construcción destaca y realza el sector, contrarrestando el efecto que tenía la zona con la obra abandonada.

Si se lo ve de frente, se aprecia que está construido en hormigón, vidrio y parasoles de chapa, de los que sobresale una pieza de color blanco que no es otra cosa que el recinto legislativo.

El vidrio le da transparencia al edificio, tanto desde el exterior como desde el interior.

Cuando se ingresa, hay un gran lobby totalmente iluminado por la luz natural que ingresa por el frente y espalda vidriados. Hacia la derecha, una imponente escalera que lleva al recinto legislativo que se destaca por su tamaño: hay espacio para el público, periodistas y para 50 concejales (hoy son 30).

Enfrente, en el otro extremo del edificio, está un auditorio para 125 personas. Encima, hay un bar.

Y sobre el fondo, hacia Pablo Nogués, están las oficinas, distribuidas en tres niveles. En el último piso, está la oficina del viceintendente.

Si bien se inaugura el sábado, Pretto explicó que la mudanza se llevará a cabo en octubre próximo. Es que falta la adquisición del mobiliario de las oficinas.

Concejo sin casa

El Concejo Deliberante tuvo varias sedes distintas en su historia. Hasta el Navarrazo –el golpe policial de 1975–, funcionó en una casona ubicada en calle Ayacucho, frente a plaza Italia. Y sesionaba en el recinto de la Legislatura.

Entre 1983 y 1992, ocupó el edificio donde hoy funciona la Justicia Administrativa de Faltas, en calle Avellaneda al 450, en barrio Alberdi. De allí se trasladó a una vieja casona ubicada en Santiago Derqui 189, esquina Ituzaingó, en el corazón de Nueva Córdoba.

Tres años después, el Concejo Deliberante ocupó el segundo piso de la torre del Garden Shopping, en Independencia 244, en plena área central de la ciudad. Pero en 2005, un incendio consumió el segundo piso del edificio.

Meses después, el Concejo se mudó a un galpón acondicionado con oficinas que se encuentra en pasaje Comercio 447. Se había prometido que sería un domicilio provisorio, pero lleva 19 años funcionando ahí.

El galpón actual se anegó varias veces en los últimos años. La última fue en diciembre de 2019, cuando la sala del recinto quedó con varios centímetros de agua en su interior producto de las filtraciones de los techos y de las deficiencias en los desagües.

Fuente: lavoz.com.ar

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